Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 23 de Noviembre del 2009.
Publicado por el corresponsal de PT Guerrero:
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
Estado Mexicano; Manipulador de Máfias
-“Sonríe, en otros países la inseguridad esta peor”- esa es la frase tan popular de nuestros tres niveles de gobierno, cuya finalidad es mantenernos tranquilos. No cabe duda de que tenemos representantes mediocres; creen que vamos a estar más contentos al saber que asesinan a más hijos, hermanos, amigos, esposas, maridos en el extranjero que aquí en México. Por lo visto no han notado que la perdida de un ser querido es mas importante que esos estándares de los que nos presumen. Tal ves esperan a que con una sonrisa burlona digamos –“Jejeje, a mí me mataron a un hermano, al gringo tarugo le asesinaron a los tres”-. Por lo visto, para nuestras autoridades la seguridad es un juego, pero cuidado si se atenta contra uno de su familia; por que entonces sí pegan el grito en el cielo. La seguridad es fundamental para nuestra sociedad, pero para nuestra clase política y muy en particular la de derecha y seudo izquierda, los asuntos electorales y la repartición de las riquezas es prioritario. Solo saben salir ante las cámaras para dar su discursillo de –“Estamos combatiendo a la inseguridad, la batalla la tenemos ganada; hemos capturado 10 peces gordas, 8 bandas organizadas, frustramos 14 secuestros, solo nos faltan 70 mil casos más por resolver; pero vamos ganando”-. Ni modo, el pueblo es el que se tiene que proteger la vida.
Los mexicanos, cada noche antes de ir a dormir, nos vamos con una pregunta que se ha vuelto nuestro pan de cada día, ¿Quién dejara de existir mañana? Solo revisemos los periódicos de los últimos meses en donde se muestran a lo largo y ancho del país, crímenes como: decapitaciones, encajuelados, secuestrados, asesinatos, extorsión exprés, balaceras, ajusticiamiento, acribillado y demás etiquetas ilícitas. Todo esto esta desquiciando al pueblo de México y muy pronto los linchamientos serán el reflejo de este hartazgo social. Esto me hace preguntar, ¿Cuánto mas soportaremos los mexicanos? Espero equivocarme pero vamos rumbo a un estallido social. ¡Acaso es tan complicado para el gobierno darnos una poquita de seguridad! ¿Por qué permite que la delincuencia nos ahorque con la soga? Creo que es justo el que le solicitemos un poco de equidad, solo un poco; esta bien que apriete ¡Pero que no ahorque! Es mas, el pueblo ni siquiera sabe con quien acudir; por un lado nos golpea la inseguridad, si la denunciamos ante las autoridades, estas van de soplonas ante el denunciado y si salimos a las calles a solicitar justicia al gobierno, éste nos lanza a los granaderos. Y me pregunto, ¿Esto es justo? No lo se, pero creo que habrá alguien al que le parece gracioso.
Hoy México ha caído en las manos de un nuevo modelo de extorsión que viene a golpear a la economía de todos los mexicanos y muy en especial a los más pobres. Una organización delictuosa como las de aquellas películas de gangster`s de la antigua Rusia o como la mafia Siciliana, la cual exige cuotas a pequemos, medianos y grandes empresarios a cambio de protección. Es decir, tendrá que pagar desde el dueño de una compañía transnacional hasta el que vende películas piratas en la puerta de su casa. Los costos varían según el empresario, pero la mínima es de $500 oo pesos el mes para un simple paletéro. Si ya de por sí tenemos broncas con pagar los tramites y permisos para establecer nuestro negocio; además de pelearnos con los bravucones de la dependencia municipal de vía publica; aunado a ello, le anexamos la estupidez que cometieron nuestros legisladores de aprobar nuevos impuestos, ahora resulta que tenemos que pagarle protección a una bola de parásitos que no se rompen la espalda como uno y que simplemente con pararse frente a nuestros hogares en Hummer`s blindadas, apuntándonos a la cabeza con una pistola y tendiéndonos la otra mano para recibir la cuota, ¡Para que se lleve con él, el producto sudor de nuestra frente! Creo que no es justo, anéxele que los representantes de la ley, tanto policías, como comandantes, jueces y magistrados se hacen de oídos sordos y es normal, ya que según estos, la delincuencia cubre su cuota.
Estas historias gangsteréscas solo se escuchaban en entidades federativas como Tijuana, Sinaloa o Michoacán, pero hoy han llegado a Guerrero. México cada día se esta convirtiendo en una letrina de rufianes; habrá a quienes no les parezca la descripción que hago, más aun porque estoy hablando mal de México y me tildaran de antipatriota; pero estoy seguro de ser amante de mi nación y me duele lo que le están asiendo; le amo mucho mas que todos aquellos que representan el poder y solo se han comportado como viles entreguístas de mi patria. Pero digo las cosas como son y no maquillo la realidad con discursos demagógicos. Estoy plenamente seguro de que a los mexicanos ya se les esta agotando la paciencia; no puede decidir, no puede votar, ni opinar, pensar u organizarse, ni exigir. Es por ello que ha comenzado a acatar al pie de la letra el artículo 2do. Constitucional, el cual establece que cuando el Estado no cumple correctamente con sus funciones, el pueblo esta facultado para organizarse (Consejo de Ancianos), desconocer las instituciones establecidas (Crear Policía Comunitaria) y ejercer justicia por propia mano (Enjuiciar y Castigar hasta con el linchamiento al infractor).
Haciendo un análisis detallado del asunto, me viene a la mente una interrogante, -“Si el Estado sabe que el crimen organizado es un cáncer para la sociedad, ¿Por qué no las combate?”-. Lo único que se me podría ocurrir es que para el Estado le son necesarias estas estructuras delictuosas. Durante mis estudios en la preparatoria, descubrí que muchos de los directores de diferentes instituciones educativas, mantenían a pandilleros en ellas con la finalidad de amedrentar a todo aquél enemigo del proyecto político electoral a rector. En la propia naturaleza se demuestra el mismo fenómeno, cuando una plaga esta arrasando con la región y pone en peligro el equilibrio ecológico, es atacado con su propio depredador y acto seguido a éste otro se le elimina. Es así que me llega a la mente la idea de que las bandas delictuosas son utilizadas por el gobierno para erradicar a los enemigos del Estado (Luchadores Sociales, la competencia en los negocios ilícitos del estado, los grupos armados o guerrilleros y porqué no, hasta los enemigos políticos). Y cuando este objetivo se haya alcanzado, estas células también serán extirpadas (algo que ni ellas mismas lo saben). No se puede descartar y dudar el hecho de que el Estado tenga una guerra declarada con las organizaciones delictivas, pero el pueblo no tiene que estar en medio de esta trifulca. México no es Israel, ni Afganistán así que si el presidente tiene un pleito con una mafia, que sea él que se cuelgue el fusil al cuello y se balacée con el enemigo, pero que no mande a los soldados y policías a hacer el trabajo sucio. Mucho menos, que se ponga la vida del pueblo al frente del conflicto como carne de caños; los mexicanos no somos simples números, somos personas, entiéndalo señor presidente.
Los mexicanos, cada noche antes de ir a dormir, nos vamos con una pregunta que se ha vuelto nuestro pan de cada día, ¿Quién dejara de existir mañana? Solo revisemos los periódicos de los últimos meses en donde se muestran a lo largo y ancho del país, crímenes como: decapitaciones, encajuelados, secuestrados, asesinatos, extorsión exprés, balaceras, ajusticiamiento, acribillado y demás etiquetas ilícitas. Todo esto esta desquiciando al pueblo de México y muy pronto los linchamientos serán el reflejo de este hartazgo social. Esto me hace preguntar, ¿Cuánto mas soportaremos los mexicanos? Espero equivocarme pero vamos rumbo a un estallido social. ¡Acaso es tan complicado para el gobierno darnos una poquita de seguridad! ¿Por qué permite que la delincuencia nos ahorque con la soga? Creo que es justo el que le solicitemos un poco de equidad, solo un poco; esta bien que apriete ¡Pero que no ahorque! Es mas, el pueblo ni siquiera sabe con quien acudir; por un lado nos golpea la inseguridad, si la denunciamos ante las autoridades, estas van de soplonas ante el denunciado y si salimos a las calles a solicitar justicia al gobierno, éste nos lanza a los granaderos. Y me pregunto, ¿Esto es justo? No lo se, pero creo que habrá alguien al que le parece gracioso.
Hoy México ha caído en las manos de un nuevo modelo de extorsión que viene a golpear a la economía de todos los mexicanos y muy en especial a los más pobres. Una organización delictuosa como las de aquellas películas de gangster`s de la antigua Rusia o como la mafia Siciliana, la cual exige cuotas a pequemos, medianos y grandes empresarios a cambio de protección. Es decir, tendrá que pagar desde el dueño de una compañía transnacional hasta el que vende películas piratas en la puerta de su casa. Los costos varían según el empresario, pero la mínima es de $500 oo pesos el mes para un simple paletéro. Si ya de por sí tenemos broncas con pagar los tramites y permisos para establecer nuestro negocio; además de pelearnos con los bravucones de la dependencia municipal de vía publica; aunado a ello, le anexamos la estupidez que cometieron nuestros legisladores de aprobar nuevos impuestos, ahora resulta que tenemos que pagarle protección a una bola de parásitos que no se rompen la espalda como uno y que simplemente con pararse frente a nuestros hogares en Hummer`s blindadas, apuntándonos a la cabeza con una pistola y tendiéndonos la otra mano para recibir la cuota, ¡Para que se lleve con él, el producto sudor de nuestra frente! Creo que no es justo, anéxele que los representantes de la ley, tanto policías, como comandantes, jueces y magistrados se hacen de oídos sordos y es normal, ya que según estos, la delincuencia cubre su cuota.
Estas historias gangsteréscas solo se escuchaban en entidades federativas como Tijuana, Sinaloa o Michoacán, pero hoy han llegado a Guerrero. México cada día se esta convirtiendo en una letrina de rufianes; habrá a quienes no les parezca la descripción que hago, más aun porque estoy hablando mal de México y me tildaran de antipatriota; pero estoy seguro de ser amante de mi nación y me duele lo que le están asiendo; le amo mucho mas que todos aquellos que representan el poder y solo se han comportado como viles entreguístas de mi patria. Pero digo las cosas como son y no maquillo la realidad con discursos demagógicos. Estoy plenamente seguro de que a los mexicanos ya se les esta agotando la paciencia; no puede decidir, no puede votar, ni opinar, pensar u organizarse, ni exigir. Es por ello que ha comenzado a acatar al pie de la letra el artículo 2do. Constitucional, el cual establece que cuando el Estado no cumple correctamente con sus funciones, el pueblo esta facultado para organizarse (Consejo de Ancianos), desconocer las instituciones establecidas (Crear Policía Comunitaria) y ejercer justicia por propia mano (Enjuiciar y Castigar hasta con el linchamiento al infractor).
Haciendo un análisis detallado del asunto, me viene a la mente una interrogante, -“Si el Estado sabe que el crimen organizado es un cáncer para la sociedad, ¿Por qué no las combate?”-. Lo único que se me podría ocurrir es que para el Estado le son necesarias estas estructuras delictuosas. Durante mis estudios en la preparatoria, descubrí que muchos de los directores de diferentes instituciones educativas, mantenían a pandilleros en ellas con la finalidad de amedrentar a todo aquél enemigo del proyecto político electoral a rector. En la propia naturaleza se demuestra el mismo fenómeno, cuando una plaga esta arrasando con la región y pone en peligro el equilibrio ecológico, es atacado con su propio depredador y acto seguido a éste otro se le elimina. Es así que me llega a la mente la idea de que las bandas delictuosas son utilizadas por el gobierno para erradicar a los enemigos del Estado (Luchadores Sociales, la competencia en los negocios ilícitos del estado, los grupos armados o guerrilleros y porqué no, hasta los enemigos políticos). Y cuando este objetivo se haya alcanzado, estas células también serán extirpadas (algo que ni ellas mismas lo saben). No se puede descartar y dudar el hecho de que el Estado tenga una guerra declarada con las organizaciones delictivas, pero el pueblo no tiene que estar en medio de esta trifulca. México no es Israel, ni Afganistán así que si el presidente tiene un pleito con una mafia, que sea él que se cuelgue el fusil al cuello y se balacée con el enemigo, pero que no mande a los soldados y policías a hacer el trabajo sucio. Mucho menos, que se ponga la vida del pueblo al frente del conflicto como carne de caños; los mexicanos no somos simples números, somos personas, entiéndalo señor presidente.
Partido del Trabajo
Unidad Nacional
¡Todo el Poder al Pueblo!
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romaen73@hotmail.com
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