“Mi vida por una mejor Nación”
Lamentablemente para estos hombres lo único que les interesa es “El Proyecto”. Pero ¿Cuál es ese proyecto del que tanto alardean? Desde que incursione en la política universitaria, lo único que conozco como proyecto es el nombre de un hombre al que llevan poder para después vivir a sus expensas, pero que yo sepa de un plan estratégico para la mejora académica de la universidad o de la educación después de que se sienta ese proyecto en la silla, nunca. Después de que termina un proceso, ya se están sentando para armar otro proyecto, es decir, llevar a otro a algún cargo político o de representación popular. Tal pareciera que la única meta fundamental de un proyecto es el de colocar a otro proyecto que a su termino dejara a otro proyecto que colocara a otro proyecto en su lugar. Por ello, se lleva al poder a engendros que dejas desastres a su paso por la administración, tal es el caso de Agustín Carstens cuando estuvo al frente de SHCP; mas sin embargo, después de sus sandeces lo premian convirtiéndolo en gobernador del banco nacional de México. Al final de cuentas, el único que sale perdiendo en estos procesos electorales, es el pueblo universitario.
Talvez esto no sea nada nuevo, ya que desde la época de la revolución, muchos de los insurrectos como Emiliano Zapata o Pancho Villa, por mencionar a algunos, tenían la idea de que con el simple hecho de quitar a Porfirio Díaz del poder y con tan solo sentarse en la silla, los problemas de la nación se solucionarían como por arte de magia. Lamentablemente esto no fue así, llegaron al poder sin un plan estratégico de desarrollo y administrativo, por ello los problemas seguían allí, uno por uno se fueron sentando el la silla presidencial para ver si había alguien que hiciera el milagro, pero al salir de su fantasía, decidieron abandonar la empresa. O talvez esa sea la razón por la que aun hoy en día se sigue llevando a hombres y mujeres al poder, esperando que ocurra el milagro de que se solucionen los problemas que aquejan a nuestra nación. Tan solo veamos el caso de personajes como Vicente Fox o Felipe Calderón, quienes no contaban con un Plan Nacional de Desarrollo ni aun al término de las elecciones presidenciales, puesto que lo único que les interesaba, solo era ganar y preparar al futuro sucesor.
Y aquellos a los que las sombras imponen al estudiantado, al escuchar que muy pronto serán llamados jefes, consejeros, presidentes y demás títulos, son alcanzados por la soberbia, ni siquiera saben cuales son los alcances de dicho nombramiento, qué pueden hacer y qué no. Ese ego es el que no les permite mirar con claridad, solo buscan quedar en el poder pero con las manos carentes de un plan de trabajo que demuestre que efectivamente esta interesado en resolver los problemas del sector. Sus discursos con preparados, no salen del corazón y los repiten como simples periquitos, saben dar el nombre del proyecto pero no la forma en que lo van a ejecutar. Pobres, ni siquiera se dan cuenta que la ayuda que están recibiendo muy pronto se les cobrara, portaran el titulo pero no el poder. Son hombres y mujeres que por sus valores quieren ser protagonistas, estar al frente de todo evento y buscan imponerse, saliéndoles hasta contraproducentes sus actos, no saben que los mas hermosos aplausos son los que nacen por si solos.
Mientras los estudiantes que compiten por la representación estudiantil y son apoyados por las sombras, no marquen lineamientos entre los compromisos políticos y los compromisos de campaña, los universitarios seguiremos siendo victimas de desmanes, victimas de la delincuencia, la extorción y el cacicazgo universitario. Necesitamos de un representante estudiantil que sea nacido e impuesto y apoyado por los estudiantes, los universitarios debemos de ser esa sombra que lo acompaña a su espalda y no la figura aberrante y despreciable del ego y la ambición en traje de docente. Tal ves esta sea la génesis del porqué tenemos la presidencia, las diputaciones, senadurías, direcciones, secretarías y demás representatividades en manos de mujeres y hombres asesinos, corruptos, genocidas, mentirosos, defraudadores, maquiavélicos; tal pareciera que son estas, las cualidades que debe uno de tener para ser cargado en hombros por las multitudes y llevado a la silla del poder. Y si hay algún enemigo de estos engendros, de estos abortos humanos y lo hace publico, tal es el caso de Massimo Tartaglia, agresor del ministro italiano Silvio Berlusconi o del irakí Muntadhar al-Zeid quien agrediera al Ex presidente de Norteamérica George W. Bush, son encarcelados y tachados de locos, para excusar y evitar que muchos otros repitan la escena en otros mandatarios. Pero ¿Cuántos de nosotros no tenemos ese deseo de zapatear o apedrear a nuestros malos funcionarios? Ellos, hoy simplemente están cosechando lo que hace años han venido sembrando.
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